Ambiental

Seminario de Bosques Modelo en Pereira
Entre el 15 y el 20 de noviembre Risaralda será la sede de dos eventos.


El primero se relaciona con el Taller Inter-nacional Gestión de Territorios: El Salto Desde la Planificación, donde se analizarán las principales estrategias y herramientas de gestión territorial, se identificarán los ele-mentos estratégicos que permiten hacer de la planificación territorial una herramienta útil para la toma de decisiones, se recono-cen experiencias exitosas y se identificarán elementos técnicos para el desarrollo de un Programa Latinoamericano de Capacitación en herramientas de gestión territorial para conservación.

 Este evento es organizado por el Centro Agronómico Tropical de Investigación y En-señanza CATIE, la Red Iberoamericana de Bosques Modelo y el Grupo Gestor del Bos-que Modelo Risaralda, con el apoyo de la Red Internacional de Bosques Modelo.

El otro se refiere a la Segunda Reunión Anual del Directorio de la Red Iberoameri-cana de Bosques Modelo-RIABM, que se realizará en las instalaciones de la Corpora-ción Autónoma Regional, donde asistirán representantes de 25 países .

El único proyecto de Bosque Modelo reco-nocido por la red iberoamericana en Colom-bia es el de Risaralda.


Memoria de la recuperación de los páramos
El libro "Restauración Ecológica en Páramos del Parque Nacional Natural Los Nevados", que pre-sentaron conjuntamente la Corporación Autónoma Regional de Risaralda y Parques Nacionales Natu-rales, permite conocer el proceso que se des-arrolló durante cuatro años para lograr restaurar la zona y recuperar gran parte de las 2.374 hectáre-as que se perdieron en un voraz incendio en julio de 2006.

Ese incendio afectó la cuenca alta del río Otún, que proporciona el agua que consumen cerca de 600 mil personas. El fuego arrasó la cobertura boscosa de la zona, afectó seriamente la vegeta-ción y destruyó el hábitat de las espacies, lo que obligó a una acción inmediata por parte de las au-toridades, cuya segunda fase acaba de terminar.

El libro hace una descripción detallada de la zona, mostrando el antes y el después del día que se generó el desastre, indicando de manera precisa qué tipo de acciones se realizaron desde la institu-cionalidad pública.

La presentación del libro estuvo a cargo de Juan Manuel Álvarez, director encargado de la CAR-DER, el jefe de planeación de esta Corporación, Francisco Uribe Gómez y el director del Parque Natural Los Nevados, Jorge Hernán Lotero.
 
LA TIERRA ESTÁ QUE ARDE

*Humberto Tobón y Alberto Arias Dávila.


Estados Unidos, la Unión Europea y Japón manifestaron que están dispuestos a movilizar recursos por USD 10.000 millones anuales entre 2010 y 2012 para financiar las iniciativas de adaptación, una cifra que sigue siendo demasiado pequeña para lograr las metas requeridas.

Los aportes realmente importantes se presentarían desde 2020 cuando se esperan desembolsos mundiales para adaptación por USD 100.000 millones anuales. Sin embargo, podría ser muy tarde para millones de personas y para decenas de países.

Los afectados por el cambio climático son las personas, el entorno natural y las economías de los países ricos y pobres; pero los efectos no son iguales para todos. El impacto realmente crítico será para quienes viven en las naciones marginadas, donde no es posible adaptarse rápida y fácilmente a los cambios del clima, ni prevenir los desastres a través de la construcción de las infraestructuras necesarias.

Ejemplos espeluznante de las dispares condiciones de adaptabilidad al cambio climático entre los dos mundos son señalados en el Informe sobre Desarrollo Humano del PNUD de 2007, en el que se asegura que mientras el Reino Unido invierte USD 1.200 millones anuales en protección de inundaciones y los habitantes de los Países Bajos compran viviendas con tecnología que les permiten flotar, y los inversionistas de los Alpes están elaborando nieve artificial para garantizar la industria del esquí, otras son las condiciones en los países pobres.

En el Cuerno de África la adaptación significa recorrer varios kilómetros para conseguir un balde de agua; para la gente que vive a orillas del Ganges, tiene que ver con construir bohíos de bambú sobre pilotes para no ser alcanzados por el agua; y en el delta del Mekong, se relaciona con promover clases de natación para que la gente pueda salvar su vida al llegar las inundaciones. Estas parecen historias fantásticas, pero es la dura realidad de un mundo altamente desigual.

A la lentitud o indiferencia de muchos Gobiernos para actuar se suma el desinterés de los ciudadanos que no presionan suficientemente la adopción de políticas públicas radicales para hacerle frente al fenómeno, a pesar de conocer sus implicaciones.

El origen de esta pasividad cívica se encuentra, sin duda, en el supuesto de que las acciones gubernamentales se iniciarían con recortes drásticos en el uso de energías y millones de personas no están dispuestas a dejar

fácilmente la comodidad que les proporciona un aire acondicionado o el uso del auto movido por gasolina, por ejemplo. No hay interés en abandonar las tendencias del consumo para lograr que el recalentamiento futuro se reduzca.

Gran parte de esta apatía social radica igualmente en el hecho de que las decisiones que se tomen hoy sobre el control de los gases de efecto invernadero no tendrán resultados inmediatos. Estos sólo se podrán ver dentro de por lo menos 50 años.



*Humberto Tobón es actualmente el coordinador del proyecto Objetivos de Desarrollo del Milenio del   PNUD – Colombia y Alberto Arias se desempeña como director general de la CARDER.