A pocas horas de culminar el año 2010, es hora de hacer un balance de las cosas positivas que nos ha dejado este año, las cuales para fortuna son muchas. Primero hay que agradecer a Dios Padre por la vida que a diario nos regala y la cual nos permite vivir en compañia de personas tan valiosas a nuestro alrededor.
Es necesario recordar a aquellas personas que hoy no nos acompañan por diversos motivos y desear para ellas un cúmulo de bienaventuranzas, que sus sueños y metas se conviertan en realidades, que la salud y el trabajo estén dentro de los privilegios que la vida les entregue.
Pedir que a cada uno de los hogares entre el amor, que con el entrarán la prosperidad y la felicidad. Recordar a todos los secuestrados que contra su voluntad permanecen en lo más profundo de la selva desde hace más de una década, que el manto de Dios los cubra y los llene de fortaleza, de paz interior y que la esperanza se anide en sus corazones que pronto estarán de regreso a sus hogares.
A sus familias, padres, hermanos, esposas e hijos un abrazo de solidaridad y un deseo que Dios y la Santísima Virgen María los consuele, llenándolos de la fe necesaria, para soportar esta terrible prueba que han tenido que enfrentar.
Que el año 2011 este lleno de oportunidades para todos, que los administradores locales, departamentales y nacionales unan esfuerzos para reconstruir este país, que quedó tan afectado por la ola invernal denominado la Niña, que esta situación nos permita salir fortalecidos y con un país cada día mejor.
A los grupos al margen de la ley, un mesaje lleno de esperanza, que piensen en sus familias, madres, padres, hermanos esposas e hijos, que cada día esperan que tomen la decisión acertada de reinsertarse a la vida civil, dejando definitivamente las armas y desarmando el corazón, borrando de el hasta el más mínimo rastro de odio y ambición desmedida, llenandolo de amor, de paz y de esperanza que desde esta otra orilla se pueden lograr cosas muy positivas para el país y para el mundo.
A los ciudadanos del común, a sus líderes naturales y a los jóvenes también un saludo lleno de optimismo por un futuro mejor, lleno de oportunidades, el cual debe ser construido por todos, desde los sitiales en los cuales la vida y la sociedad nos ha colocado.
"Solo quien ha subido a la montaña conoce la inmencidad del llano", esta frase que no es mía, nos enseña que nada es facil, que la vida es un largo y a veces tortuoso camino que debemos recorrer si queremos alcanzar el premio de ver el mundo desde donde lo ven los más osados, y hacia allá debemos encaminar nuestros esfuerzos, para que al final el valle que podamos ver sea una Colombia empujada por el desarrollo y sostenida por la paz y el amor en Dios.
A mís amigos que durante el año 2010 me acompañaron y acolitaron mis proyectos y estuvieron prestos a brindarme la mano para sostenerme en caso de tropezar, un Dios les pague de todo corazón, y a aquellos que en algún momento del año les generé un disgusto les pido perdón, esperando aprender la lección y no volverlos a lastimar.
Recordemos que "Por oscura que sea la noche no ocultará la luz de un nuevo amanecer" tampoco es mía, no es hora de ponernos a lamentarnos de lo que dejamos de hacer, es hora de retomar el camino y emprender esa empresa o proyecto, buscando con ella generar nuevas oportunidades en las cuales todos tengan una importante participación. Sólo quien persevera alcanzará a ver la luz y cosechará los frutos anhelados.
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