Escrito por Iván Briceño
La próxima semana concluyen los trabajos de mantenimiento que anualmente ejecuta el Acueducto de Bogotá en los túneles de Chingaza. Con estas obras se busca prevenir problemas de desabastecimiento de agua en el futuro.
Según el Gerente General del Acueducto de Bogotá, Jorge Enrique Pizano estos trabajos hacen parte de un ambicioso proyecto de revestimiento de los túneles de Chingaza que en los últimos 12 años ejecuta secuencialmente la Empresa de Acueducto con el fin de evitar derrumbes o daños en la conducción. A la fecha ya se han rehabilitado los puntos críticos en 20.5 kilómetros de los túneles.
En el operativo de este año en los que se invierten 14 mil 978 millones de pesos, se repararon 920 metros de la solera (piso) del túnel El Faro y se revistieron con concreto convencional y neumático 2.592 metros de las estructuras del túnel, además de reparar 98 puntos críticos encontrados en la inspección general de los túneles a flujo libre.
Actualmente los ciudadanos de la capital del país están siendo abastecidos con las reservas del agua del Embalse de San Rafael y el líquido tratado en la Planta Wiesner y Planta Tibitoc, lo que ha evitado traumatismos en el suministro de agua para los bogotanos. Una vez concluyan las obras a mediados de septiembre se reabrirá de nuevo el sistema Chingaza.
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