Los residentes de este sector de Armenia no tienen una necesidad, tienen muchas, por no decir que son todas.
En cada ocasión que se edita una página de Mi Barrio las necesidades expuestas siempre tienen que ver con el deterioro de las vías, exceso de velocidad, mal manejo de las basuras e inseguridad, pero en esta oportunidad el problema es diferente y multiplicado por otras variables.
En La Aldea Baja, donde existen cerca de 30 familias viviendo en ‘cambuches’ y el cual está situado en la parte interna del barrio Uribe de Armenia, no cuentan con las necesidades básicas que un ser humano requiere para vivir bien.
No posee energía ni agua y no hay red de alcantarillado y mucho menos una vía adecuada para entrar a la ‘vivienda’. No obstante, ello no es lo peor, el hambre está latente, puesto que las personas que residen en este lugar no siempre tienen los recursos para la alimentación y lo más triste es que en cada hogar hay dos y tres niños.
Al observar este sector se recuerda la situación vivida después del sismo de 1999, cuando varias familias fueron llevadas a los proyectos de viviendas construidos para albergar a las personas afectadas por la tragedia y que fueron catalogadas como poseedoras, pero no todas aceptaron ese cambio de vida.
Cuentan algunos pobladores del barrio cercano que hay quienes regresaron a ocupar esos ‘cambuches’, porque prefirieron alquilar las casas que les fueron entregadas en otros sectores y lo peor no es eso, es que la administración municipal a lo largo de todo ese tiempo fue poco lo que controló la ocupación de estas laderas, porque las viviendas están ubicadas sobre las cañadas y no en terrenos estables.
La queja de los vecinos de La Aldea es que por ese lugar ingresan muchos habitantes de la calle, lo que hace que la zona sea más deprimente y tenga problemas de seguridad. Frente a lo anterior se vieron en la obligación de instalar alarmas comunitarias con el fin de controlar la delincuencia.
Al dar a conocer esta problemática lo que se pretende es que el gobierno municipal avalúe la situación que un gran número de habitantes de la capital quindiana vive. Algunos como ellos están casi en la miseria, como lo demuestra el informe presentado esta semana por el Dane, Planeación Nacional, el Banco Mundial y Fedesarrollo que en el 2008 en Colombia el 46% de la población, es decir, cerca de 20 millones de personas viven en condición de pobreza.
Y con relación a la indigencia o extrema pobreza, el estudio mostró que el resultado es del 17,8%, bajó, pero aún sigue estando alto.
El ciudadano opina
Diana Cárdenas
Quien tiene dos hijos asegura que son muchos los trabajos que pasa para obtener la alimentación de sus pequeños y de ella, porque es muy pobre.
Francy Álvarez
El paso de los habitantes de la calle por esta zona es de día y de noche y eso nos afecta en gran parte la seguridad, por ello instalamos las alarmas comunitarias.
Gustavo Salazar
No contamos con los servicios públicos como debe ser, en la noche no se ve casi nada, es muy oscuro. Yo soy reciclador y aquí consigo mi vivienda.
Fernando Osorio
Cuando ocurrió el terremoto varias personas fueron beneficiadas con casa y se fueron a otro sector, pero con el paso del tiempo este terreno volvió a ser ocupado.
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